Ejemplos de redacción con citación de fuentes

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Querida comunidad académica, en esta oportunidad queremos ofrecerles algunos ejemplos sobre la redacción con fuentes. En la actualidad, la forma de redacción favorece la concisión, la citación por paráfrasis (con las propias palabras) y la metacrítica (crítica de la crítica). De este modo, cada palabra resulta útil para relacionarse con los propósitos de la investigación.

Querida comunidad académica, en esta oportunidad queremos ofrecerles algunos ejemplos sobre la redacción con fuentes. En la actualidad, la forma de redacción favorece la concisión, la citación por paráfrasis (con las propias palabras) y la metacrítica (crítica de la crítica). De este modo, cada palabra resulta útil para relacionarse con los propósitos de la investigación.

Un primer ejemplo de buenas prácticas es la presentación de ideas que puedan ser refrendadas mediante algunas fuentes:

Imagen: Logo del NICS. Fuente: https://www.metmuseum.org/about-the-met/conservation-and-scientific-research/scientific-research/network-initiative-for-conservation-science-nics
Imagen: Logo del NICS. Fuente: https://www.metmuseum.org/about-the-met/conservation-and-scientific-research/scientific-research/network-initiative-for-conservation-science-nics

La importancia de la interdisciplinariedad colaborativa está presente en el valor agregado que esta tiene para la experiencia del usuario; pero también en el manejo de información para diversas actividades interrelacionadas. En esa línea, se destaca el estudio de Kioussi, et al. (2021), el cual considera la potencialidad de contar con una interconexión entre las distintas variables y acervos, a través del uso de interfaces como Matlab y Python. Otro caso de amplia envergadura es el The Network Initiative for Conservation Science (NICS), que ha comprometido a un equipo de 11 instituciones y 130 especialistas para interconectar información, técnicas y estudios entre los museos de Nueva York (Pozzi y Basso, 2021). En ambos casos, se ha evidenciado una importante inversión en especialistas que establecerán las bases, protocolos y prácticas de los museos. Pero este resultado se ve claramente optimizado a través de la información, prácticas y técnicas en todas las instituciones que se han reunido para fines comunes.

En el párrafo anterior, se destaca la “inderdisciplinariedad colaborativa”, a partir de la “experiencia del usuario” y el “manejo de información para diversas actividades interrelacionadas”. Ambas ideas pueden verse refrendadas por dos citas que, además de considerarse como buenas prácticas, se insertan dentro de una discusión mayor.

Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus, Chhatrapati Shivaji Terminus Area, Fort, Mumbai, Maharashtra
Fuente: Unsplash (https://unsplash.com/es/fotos/6QFtCULkeY4)

Veamos otro ejemplo:

(…) En tal sentido, se puede lograr distintos propósitos, tales como estimar la situación pasada del edificio, prevenir su deterioro, preservarlo con técnicas adecuadas o incluso recuperar digitalmente un lugar extinto (Mesanza-Moraza et al., 2021; Rodríguez-Miranda, et al., 2021; Zouaoui, et al., 2020). Métodos parecidos se han utilizado en Centroamérica para la representación de piezas de museo elaboradas en una época previa a la colonización, con propósitos similares (Rangel-de Lázaro, 2021). Por todo ello, contar con una memoria digital otorga una ventaja estratégica para el análisis, estudio y actuaciones que se pueden realizar en diferentes momentos: hacia el pasado (estimación), en el presente (preservación) y hacia el futuro (reconstrucción).

Aunque no siempre se puede citar a numerosas fuentes, resulta interesante que varios trabajos relevantes puedan coincidir en algún aspecto. Se puede enumerar las distintas funcionalidades para edificios de importancia histórica (estimación del pasado, preservación actual o reconstrucción futura) mediante distintas técnicas. Todos los autores van en consonancia con estos propósitos.

Veamos un tercer caso:

Durante los siglos XVII y XVIII, se presentaron varios hitos respecto de la construcción de sentido. Uno de estos correspondió al aporte de la escuela de Port Royal, con la obra de Arnauld (1612-1694) y Lancelot (1615-1695) (1997), la cual desarrolló distinciones entre los procesos de concebir, juzgar y razonar, como formas para establecer las realizaciones de las lenguas. En tal sentido, establecieron un cambio metodológico sobre el aprendizaje de estas, el cual, en ese momento de la historia se basaba en la repetición y la memoria. Por otra parte, Locke (1632-1704) (2005), sistematizó las tesis semánticas, enfatizando la concepción de idea, frente a la de situación. Esto es, la construcción de sentido a partir de la mente de las personas (desde su concepción hasta su interpretación), más que de las circunstancias concretas.

Aunque cada vez es menos frecuente, es posible que la investigación requiera de un recorrido diacrónico (que expresa distintos tiempos), por lo que se hace necesario agrupar distintos hitos que tengan algún sentido en común. En este párrafo, por ejemplo, se privilegia determinados autores para representar la construcción de sentido entre los siglos XVII y XVIII. Evidentemente, al llegar a un periodo contemporáneo, la elección de autores será mucho más abundante.

Esperamos que estos casos sean útiles. Que nuestros párrafos eviten la simple enumeración de fuentes, sino que formen parte de un constructo mayor. Esto nos ayudará a mantener la investigación en el tenor de su propia visión, refrendada por teorías y antecedentes de valor.

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